26.2.07

El conflicto

No creo que sea necesario añadir ningún calificativo gentilicio para saber de qué conflicto estamos hablando. Aprecien ustedes el determinante artículo- así creo que es su terminología actual- que antecede al sustantivo generador de otros conflictos. ¿ O son éstos últimos los causantes del conflicto por antonomasia? ¿Cuándo surgió el conflicto? ¿Fue antes el huevo o la gallina? ¿Ya existía el huevo antes que la gallina o fue ésta la ponedora?¿Conseguirá algún día la gallina acabar de poner el huevo? ¿Es tan grande el huevo que su culminación exige la colaboración de otras gallinas? ¿Pensará la gallina que es única y cuyo huevo requiere una atención tan considerable? ¿Cúando se dará cuenta esta gallina que su huevo no es tan singular como ella piensa? ¿Merece la pena tantos sacrificios hechos desde- el tiempo, se lo dejamos concretar a su gestora- tiempo ha, para tan singular acontecimiento? ¡Gallina, mira a tu alrededor y verás que en el gallinero de gallina a gallina no hay mucha diferencia! Al menos eso es lo que piensa esta gallina escritora.

15.2.07

Escribir

¿Escribir? ¿Sobre qué, para qué, cuánto? Estas pueden ser algunas de las preguntas que nos podemos plantear si nos obligan a escribir o cuestionarnos alguien si le exigimos que escriba un texto. Un espacio en blanco, y sobre todo si es un folio grande, delante de nuestros ojos se convierte en un inmenso océano que tenemos que atravesar. Gracias a nuestra imaginación, a ese inmenso océano le añadimos otra serie de inconvenientes- véase mar en malas condiciones, el agua fría...-para que tal travesía se transforme en un más difícil todavía. Pero, por contra, debemos plantearnos esta actividad como un juego donde sin temor a equivocarnos, sin temor a quedar en evidencia- ¡qué van a pensar los demás respecto a lo que he escrito!-, sin temor a haber cometido faltas de ortografía, escribamos aquello que realmente queramos escribir. Por supuesto que no es fácil, entre otras razones, ya que muchas veces no sabemos sobre qué escribir o porque nuestra mente está tan encorsetada por ciertos prejuicios o porque no encontramos las palabras precisas para expresar exactamente lo que queremos decir, pero debemos planteárnoslo como un reto alcanzable. A medida que vayamos practicando la escritura y observando otros modelos de escritura, observaremos que nos encontramos cada vez más cómodos delante de un folio en blanco