5.11.06

¿A dónde vamos?

Esta semana los diferentes medios de comunicación en sus diferentes formatos han hecho saber las más que posibles consecuencias que el planeta sufrirá si nosotros, los seres humanos, no cambiamos de política, ¡qué palabra tan denostada últimamente!, medio ambiental lo más urgentemente posible. Todas esas consecuencias han sido expuestas tras un estudio realizado por un antiguo asesor economista de un gran organismo internacional a nivel económico. Ha tenido que sonar la tecla economicista para que nos echemos las manos a la cabeza y nos planteemos nuestro futuro. Esta deriva medioambiental anteriormente ya ha sido vaticinida por expertos medioambientales y organizaciones ecologistas, pero sus opiniones no tenían ese matiz tan importante en el mundo actual: sus consecuencias económicas.
Así mismo, un ex-candidato a la presidencia de los EEUU ha sido nombrado asesor del gobierno laborista de Tony Blair y está ¿entregado? a una cruzada promedioambiental como así lo atestigua la proyección de una película a partir de este pasado viernes día 3 titulada en castellano "Una verdad incómoda" donde él expone las desgracias que la Humanidad va a padecer si no cambia de rumbo. Sorprendente el cambio de rumbo de un dirigente con antiguas pretensiones políticas.
No sabemos, aunque algunos ya lo sabemos, si estaremos capacitados para rectificar y reconducir el camino iniciado, pero me gustaría equivocarme más que nunca.

29.6.06

África: un continente en retroceso

Así rezaba el titular que encabezaba un reportaje periodístico aparecido ayer día 28 de junio en "El País". A lo largo de dos páginas, los datos se alternaban con una entrevista a un experto de la ONU- Jean Ziegler- exponiendo un panorama de lo más sombrío para un continente cuyos recursos naturales son tan diversos y ricos que parece impensable que muchas personas se mueran de hambre, de enfermedades como el sida, la tuberculosis y que la esperanza de vida haya bajado cuatro años desde 1990.
Son tantos y tan elocuentes los datos reflejados- por ejemplo, 25 millones de africanos afectados por el SIDA, personas con nombres y apellidos, aunque para nosotros sólo sean números- que sirven, entre otras circunstancias, para intensificar mi pesimismo respecto a la falta de voluntad, entre otras política, del ser humano por atajar los verdaderos problemas - la salud y la alimentación- existentes en esta casa- el planeta Tierra- tan desequilibrada y desatendida. Como consecuencia de este panorama, en vez de jugar e ir a las escuelas muchas niñas se ven forzadas e impelidas a acostarse por dinero con hombres mayores y no digamos los niños-guerra de los múltiples conflictos bélicos que asuelan dicho continente y cuyo origen radica en la explotación y dominio de los recursos naturales existentes en aquellas tierras.
Pregunta, ¿no se puede cambiar dicha situación o no interesa a las grandes multinacionales-potencias? ¡Qué desgracia!

24.6.06

La vida

Quizás el cielo plomizo de esta mañana sabatina y las imágenes contempladas en un diario me hayan impelido a hablar de lo que encierra la vida. Sin ser pretencioso, simplemente como reflexión. Hasta el día de hoy, ¿cuántas vidas se han ido? ¿cuántos momentos se han ido sucediendo en el tiempo y en el espacio?Llegados a una edad prudencial, considerable; situados en una franja equidistante respecto al pasado y al futuro, observas cómo has vivido, afortunadamente, infinidad de momentos que te han ayudado a valorarlos, apreciarlos y en el futuro también.
También aprendes a relativizarlos y temporalizarlos: lo efímero, lo volátil se intersecciona con lo plenamente intenso. Tienes que vivir intensamente ese momento porque no va a reproducirse, será otro momento, similar, parecido, pero tú ya no serás el mismo.
También, aunque aprendes, no terminas afortunadamente de aprender y sobre todo de sorprenderte por lo que ves, oyes, lees, en resumen, por lo que la vida conlleva. Cuando oyes a otras personas u observas su indiferencia, ¿será una impostura?, ante ciertos acontecimientos que la vida nos ofrece en nuestro transcurrir, la sorpresa sigue estando presente en tu vida. Sorpresa ante esta ausencia de asombro ante la vida.

Sueños rotos


Esta imagen corresponde a una mujer ucraniana asesinada a cuchilladas ayer día 23 de junio en el centro de Madrid. No tengo más datos de esta mujer, pero su vida irremplazable, por muy dura que lo haya sido hasta el día de ayer e insignificante para otros, se ha desvanecido en un suspiro. Y se ha desvanecido de una forma cruel. Viéndola venir, a la muerte, de una manera sigilosa, mas implacable. ¿Qué imágenes habrán recorrido su mente en sus últimos momentos? ¿Qué angustia la habrá acompañado en sus últimos momentos? ¿Qué sueños se habrán truncado en esos últimos momentos?
Decidió romper con lo más querido, seguro que sí, aun siendo doloroso, para encontrar algo más doloroso todavía: el desprecio, la humillación... de personas sin escrúpulos, sin apreciar lo más mínimo su vida. Una vida disuelta en la nada universal. Pero no, seguro que su muerte no habrá sido indiferente para muchas personas, conocidas y no conocidas, porque la muerte es el último acto de la vida y aunque sea el último tiene que ser recordado y compartido sobre todo con aquellas personas, muchísimas, que no han visto sus sueños realizados.

18.6.06

Titulares

Anteriormente ya escribí una entrada haciendo mención a esta palabra, concretamente el 19 de febrero. En este caso coinciendiendo con la celebración del referéndum del Estatut de Catalunya y la valoración del mismo es casi seguro, por no afirmarlo categóricamente, que mañana los titulares de los diferentes diarios recojan diferentes lecturas, interpretaciones del mismo. Es comprensible, por otra parte. Aparte de los intereses políticos y económicos, recoger en una línea o dos como máximo el resultado de un acto transcurrido en un plazo tan considerable como ha sido la jornada de hoy es harto delicado.
Así mismo, hoy he tenido la oportunidad de leer un titular que me genera inquietud, desasosiego si los vascos lo interpretamos al pie de la letra. El titular del texto dice lo siguiente:
"Los vascos no tienen nada que cambiar ni aprender nada" .
Este titular forma parte de una crónica periodística donde el protagonista del mismo, un violonchelista de origen polaco y afincado en Oiartzun desde hace 23 años, nos cuenta, brevemente, las vicisitudes vividas por él desde que tuvo de huir o marchar de Polonia hasta que llegó a Euskadi.
No sé si realmente este músico cuando lea este titular compartirá plenamente el mismo o se sentirá traicionado por el(la)periodista o sentirá que dicho titular no refleja fiel lo que quería manifestar.
Algún vasco, no sé cómo reaccionarán los demás vascos que hayan tenido oportunidad de leer este titular, no comparte dicha afirmación porque aprecia que todavía tiene mucho que aprender y que cambiar.

17.6.06

No perder la costumbre

Hace prácticamente dos meses que , por una razón o por otra, no actualizaba el blog. ¿Qué me ha decidido hacerlo hoy? No encuentro ninguna razón. Simplemente ha sido cuestión de decidirme a hacerlo. ¿Y para contar qué? Buena pregunta. Quizás para no perder la costumbre, como reza el título de esta entrada.
No cabe duda de que somos animales de costumbres y que como perdamos ciertos hábitos adquiridos somos un caos. Tampoco me voy a poner trágico.
Puesto a escribir y para no tener la sensación de improvisación y tener que cumplir el expediente por compromiso al abrir mi olvidado blog, seguiré escribiendo lo que mi improvisación me permita.
Acontecimientos, afirmaciones, imágenes y un sinfín de términos afines han acaecido durante estos dos meses y que en ciertos momentos me estaban tentando para acercarme al blog, pero luego, como he indicado arriba, nada.
Escribiendo de todo un poco, en este "botxo" hoy hay previstos una serie de actos para conmemorar el 706 aniversario de la fundación de esta Villa(Bilbao). No sé hasta cuándo le durará a nuestro ayuntamiento la fiebre por celebrarla. Para ello han o van a cortar el acceso a algunas calles para que la seguridad ciudadana no se vea comprometida por el lanzamientode algunos fuegos artificiales. No estoy muy informado de la programación oficial. No es que no sea un bilbaíno de pro, pero tampoco considero oportuno estar año tras año celebrando la fundación de una Villa. Aunque tampoco le falta su lógica. Nosotros, individualmente, si celebramos anualmente nuestra llegada a la Tierra. En fin, como este texto lo es, pura contradicción.

23.4.06

La partida

Siendo pequeño tuvo una etapa, coincidiendo con la costumbre de algunos clientes que frecuentaban el bar de sus padres, donde las cartas, si no diariamente, supusieron un aliciente. Le gustaba mirar y sentarse al lado de algún cliente. Mientras los jugadores lanzaban las cartas sobre el tapete al mismo tiempo que las acompañaban con palabras que enfatizaban los ademanes propios de los jugadores de cartas, él observaba cuidadosamente y procuraba asimilar todas las tretas que le posibilitasen adquirir cada día un mayor dominio de las cartas. Luego, cuando los clientes abandonaban el bar y el trabajo lo permitía, junto a sus amigos trataba de emular la rutina anteriormente visualizada.
Ahora, transcurrido un tiempo bastante considerable, practica otras partidas. Estas partidas se juegan a diario y las cartas, al igual que en su niñez, son repartidas por cada uno de los jugadores que comparten con él una partida indefinida. Así mismo, muchas veces gana y muchas veces pierda; pero, sigue teniendo la oportunidad de jugar.

24.3.06

Al día siguiente

Después del comunicado leído por tres miembros de ETA donde ésta declaraba un alto el fuego permanente, todos los agentes sociales, como se dice o se debe de decir en todos los medios de comunicación, fundamentalmente del País Vasco, empezaron a hacer sus valoraciones, comprensible, y a indicar cuál era el camino a recorrer en los próximos meses. Van a ser unos meses, ¿cuántos serán? ¿serán también interminables y perdurarán en el tiempo?, donde todos los agentes querrán intervenir y hacerse ver. Todos querrán aparecer en la foto final. Esperemos que la discreción y el buen hacer predomine sobre las manifestaciones grandilocuentes y pomposas.

22 de marzo de 2006

ETA mediante un comunicado leído ese día ha hecho saber que a partir del viernes 24 efectuará un alto el fuego permanente. Para muchas de las personas amenazadas, extorsionadas y pendientes de decisiones y acciones realmente inconcebibles en una sociedad del siglo XXI supondrá, si se cumple dicho comunicado, un antes y un después. Lo triste y desgraciado ha sido para aquellas personas que no tuvieron la suerte de que dicho comunicado no se hubiese leído hace 40 años aproximadamente.
El tiempo nos dirá si dicho comunicado se cumple en toda su extensión: ausencia de atentados al igual que ausencia de extorsiones, chantajes, coacciones y otras actitudes impropias, aunque en algunas mentes son singulares e intransferibles, de la especie humana.

19.2.06

Titulares del 19-2-2006

Cuando uno accede a informarse a través de un medio de comunicación escrita y se decide a seleccionar un titular significativo aparecido en aquél oportunidades encuentra varias. En este caso decido elegir un titular de carácter económico.
"Rebajas bancarias para el buen cliente" reza uno de los titulares en el suplemento Negocios del dominical de un periódico de edición nacional. Leyendo con detenimiento la noticia se recoge "(...)se esconde la intención de las entidades de quedarse sólo con los clientes que les resultan rentables: los que domicilian su nómina o pensión. Además, se pretende que los clientes que no son objetivo abandonen la entidad.
Indudablemente las entidades bancarias, al igual que otras empresas, se constituyen para lo que se constituyen: obtener beneficios. Ahora bien, la falta de impudicia, como queda reflejado en el texto reseñado, ha sido el matiz diferenciador a la hora de decantarme por esta noticia.
Me recuerda el cartel situado, antiguamente, en algunos establecimientos hoteleros a su entrada indicando o sugeriendo la posibilidad de no ser admitido en dichos locales.

17.2.06

Los miércoles a las 17:30

Han transcurrido unos años, bastantes, aunque para el desarrollo narrativo de este texto no es esencial reflejarlos. No recuerda con exactitud a partir de qué edad concreta empezó a ir, pero sí recuerda que la cita era a las cinco y media de la tarde. Los miércoles. No era el único aliciente, estímulo, recuerdo a guardar en su baúl memorístico y extraerlo más adelante. Pero, hoy, al escuchar un tema musical mientras recogía la mesa de la cocina, había decidido vivenciarlo en su magín.
Tras dejar la cartera, asearse y oír los consabidos consejos paternales, acompañado de su hermano se dirigía a la esperada cita semanal. Todavía disponía de treinta minutos para pasar por la casa de un amigo y llegar puntualmente a la cita. Para ello debía cruzar una carretera regulada por semáforos que dividía y divide el barrio en dos zonas bien delimitadas.
Tras diez minutos de frenética carrera o de paso acelerado, la cita se le hacía presente. Su cita era el cine. Cuando llegaba al cine, la taquilla estaba abierta, esperando a los ansiosos espectadores que recogieran su entrada. Junto a la puerta de acceso, en una esquina una señora sentada en una silla plegable de madera con su correspondiente cojín ofrecía regalices, pipas, cacahuetes, gominolas... Afortunadamente siempre había en su bolsillo alguna moneda, alguna peseta, que le posibilitase comprar alguna chuchería.
Después de entregar el ticket a un empleado, al no ser numeradas las entradas, la mayoría de las veces corría para encontrar la butaca más idónea para poder disfrutar en las mejores condiciones posibles de la película. El cine solamente disponía de una sala de butacas colocadas en un plano inclinado. Normalmente, se sentaba en la parte alta de la sala, donde podía divisar todo el patio de butacas.
Antes de que las luces de la sala se apagasen, las pipas ya habían sido devoradas para a continuación centrar sus ojos en un solo punto: la blanca pantalla.
Luego, ya se sabe. Persecuciones, disparos, toques de corneta, flechazos, besos, gritos, aullidos, tortazos, equívocos, risas, ... un sinfín de situaciones y emociones que paulatinamente grabaron inconscientemente en su memoria la ilusión y deseo de volver a acudir a cuantas citas similares le propusiesen en su futuro.

11.2.06

Libros

Este fin de semana todas aquellas personas que deseen podrán comprar o en su defecto empezar a leer un nuevo libro. Su autor, ¿quizás también a partir de ahora escritor?, es un ex-comisario. Ex-agente, cuyo nombre fue fuente de noticias en años pretéritos por actos, por utilizar un término impreciso pero a la vez sugerente, turbios.
En los próximos meses se podrá comprobar la repercusión, mediática y no mediática de la edición de dicho libro. Al igual que puede generar ciertas reacciones hostiles en algunos círculos políticos y periodísticos, puede quedar arrumbado en un trastero y algún día, cuando nos acerquemos a alguna feria del libro de ocasión, podamos recordar su paso efímero por el mundo editorial.
Cuando tuve conocimiento de su inminente edición, me quedé sorprendido. Me explico.
Indudablemente, es constatable, hoy día se editan muchísimos libros. Si nos acercamos a una librería o a una feria del libro, tenemos la oportunidad de comprobar el sinfín de libros esperando ser acogidos en unas algunas manos ansiosas y ojos curiosos. Libros, de todo y para todos.
La capacidad humana para reproducir por escrito todo lo inimaginable es infinita y, por lo que se ve, inagotable.
Antes, la autoría de los libros editados revelaba, en su mayoría, proximidad, cercanía por ser escritores sus autores. Su modus vivendi era y seguirá siendo siendo la escritura, independientemente de la complicidad obtenida en el público lector.
Ahora, sin menoscabo de la libertad de expresión y de edición, la relación de autores/autoras, bajo cuyos nombres aparecen publicados un sinfín de libros, es amplísima. Están deseosos de cumplir la trilogía existencial: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
¿Todos podemos escribir libros? ¿Todo puede(debe) ser publicado?

4.2.06

El coleccionista

Esta mañana al entrar a la panadería y dirigir su vista hacia una pila de DVDs el panadero le informó:
- Mañana, si compras El Correo, te regalan el primer DVD. Es una colección de 11 DVD para aprender inglés.
Tras coger el pan y agradecerle la información, salió de la panadería y enfiló hacia casa.
Había dejado de hacer colecciones. No hace mucho, pero había tomado esa decisión porque si no, algún día tendría que tomar otra decisión más apremiante e inviable: comprarse otro piso para poder vivir ya que eran tantas las colecciones acumuladas en su piso que apenas tenía espacio para poder hacer la comida y dormir. De asearse, ni hablar. Entre la visión, la contemplación, la lectura, el recuento... de todas las colecciones acumuladas desde su infancia hasta el día de hoy, el tiempo de ocio era inexistente.
A partir de una fecha, no precisa, había decidido dejar de ir al trabajo, pero no porque no quisiera trabajar, sino porque había, también, cambiado de trabajo. El ocio era su trabajo.
Cuando, siendo niño, empezó a tener en sus manos los primeros cromos de los futbolistas de la Liga 65-66, todavía no pensaba en el futuro. No sabía qué iba a ser el día de mañana. Su única preocupación era completar todos los equipos de primera y segunda división que conformaban el álbum. Gracias a la paga que recibía de sus padres y los cromos ganados, sudorosamente, en juegos infantiles, iba completando la colección. Una vez pegados, los que había podido conseguir, en el álbum, los contemplaban anhelando acabar cuanto antes dicha colección para poder comenzar otra colección que ya estaba esperándole al acecho. El motivo, el tema de la próxima colección le era indiferente: había entrado a perfilar su futuro.
A medida que fue creciendo y la sociedad le fue posibilitando nuevas colecciones, el coleccionista fue diversificando sus colecciones: cromos, chapas, envases, sellos, monedas, tickets de entradas de cine y de teatro, discos-vinilos y CD-, aeromodelismo, camiones, tractores, coches clásicos y modernos, jabonetas-algunas recogidas de los servicios de los hoteles frecuentados-, tarjetas postales, botellas de vino, coleccionables de la Historia de España, coleccionables de la Historia del Arte, coleccionables de escritores vascos del sigo XX, fotografías de las grandes musas del cine, ... vamos, inacabable.
Fue tal la cantidad de colecciones realizadas y la cantidad de productos singulares que formaban cada colección, que empezó a recibir llamadas de congresos y exposiciones requiriéndole su presencia para que expusiese sus colecciones y disertase sobre las características del motivo de la misma. Se había convertido en un referente del mundo del coleccionismo.
También, lógicamente, con el paso del tiempo, después de haber coleccionado relaciones fracasadas, se había casado con una mujer encantadora y paciente. Ésta, antes de darle el sí formal o matrimonial, ya conocía ese interés de Jacinto por el mundo del coleccionismo, pero... lo que no haga el amor, no lo hace nada ni nadie. Incluso, mujer complaciente, empezó a compartir y ayudarle en las tareas emprendidas por su marido: cuando tenía conocimiento de la existencia de un objeto digno de la colección de Jacinto en un punto determinado de la península, allí que se dirigía a satisfacer los deseos y caprichos de su marido.
Sin embargo, un día, sin que hubiese mediado ninguna discusión matrimonial ni ninguna amonestación u observación por parte de Carlota, así se llamaba su mujer, él al despertarse y observar que ella estaba despierta le dijo:
- Sabes, Carlota, a partir de hoy voy a dejar de hacer colecciones.
Su mujer, oyó muy bien lo que le había dicho:
-¿Por qué has tomado esa decisión sin consultármela?
- No te has dado cuenta que llevo un par de semanas que no voy a trabajar

2.2.06

Volver a empezar

No es broma. Antes de publicar esta entrada, acababa de terminar de redactar otra titulada "Crema de Esaú". Hacía mención a un plato ofrecido el pasado día 2 de febrero en la Escuela de Hostelería de Santurtzi. Pero al terminar de redactar dicho texto y tratar de publicarlo, pude comprobar que, por más que lo intenté, no pude hacerlo. Resumiendo, que perdí el texto elaborado.
En esta ocasión si no surge ningún contratiempo, espero poder hacerlo. Muchos de vosotros, posibles lectores de esta entrada, ya conocéis la historia de Esaú. Éste era el hijo primogénito de Isaac y un día al regresar de caza a su casa se encontró con Jacob que había terminado de preparar un plato de lentejas. Le planteó: cambio de derechos de primogenitura por el plato de lentejas. Más no sé. No sé si Jacob aceptó o no.
Inicialmente crema de Esaú no fue el plato elegido por algunos de los que asistimos a dicha Escuela para comer un menú, pero ante la observación hecha por una empleada del local, unos decidimos cambiar de plato. Hoy día muchos restaurantes, sobre todo los nuevos, ofrecen a sus clientes cartas difícles de calificar. De entrada, la terminología empleada hace que empieces a preguntar a tirios y troyanos:
- ¿Alguien sabe que es ...? ( puntos suspensivos a rellenar por el posible lector o la posible lectora)
- Creo ... no sé... me parece...
Al final terminas preguntando al responsable de la mesa o pecando de atrevido te decides por un plato o por varios. Después de unos breves - o no tan breves porque dichos platos con esos nombres requieren una sofisticada elaboración- minutos llega el plato y nada más ingerir la primera cucharada, todos los que hemos cambiado de plato llegamos a la misma conclusión: es ...
Lo hemos comido casi desde niños, lo seguiremos comiendo muchas veces más, pero a partir de ahora algunos ya no comeremos puré de lentejas, sino crema de Esaú.

23.1.06

Declaraciones, manifestaciones, expresiones...

No cabe ninguna duda de que cuando hablamos cometemos muchas imprecisiones. Pero en este caso no voy a escribir de las imprecisiones lingüísticas o sintácticas, sino de otras, las comunicativas. Realmente muchas veces no conseguimos encontrar las palabras adecuadas o precisas para manifestar lo deseado. Después de expresado un sentimiento, una idea o recordado verbalmente una vivencia, apreciamos que nos queda algún aspecto por reflejar en relación a lo deseado por hacer público. Siempre nos queda en nuestro interior esa duda: lo expresado ¿qué parte de realidad encierra respecto a lo deseado por mostrar a los demás?
Si los trabajadores/as del lenguaje, como son los escritores/as, entre otros, han expuesto más de una vez dicha cuestión, ¿qué decir de los demás? Por ejemplo, los políticos.
Quizás por exigencias del guión impuesto por los medios de comunicación, escritos y no escritos, o por un acuerdo tácito establecido entre ambos, no hay día donde aquéllos - los políticos- hagan conocernos sus opiniones respecto a temas o cuestiones que al resto de las personas, la mayoría de las veces, no nos interesan para nada. Son manifestaciones preocupantes por el significado que encierran; son manifestaciones expectantes al aplauso generalizado de sus seguidores; son manifestaciones desencadenantes de otro sinfín de declaraciones idénticas en cuanto a su trascendencia pública. Sin embargo, ellos, amparados en esa desidia generada por sus reiterativas manifestaciones en la ciudadanía, continúan expresándose alegremente y a requerimiento de los medios de comunicación.

10.1.06

No somos los únicos y no están solos

Seguramente ya conocéis el chiste de la pareja del parque. Están sentados ambos en un banco y en un momento determinado le pregunta ella:
- ¿En qué piensas?
- En lo mismo que tú, la contesta él.
- Uy, ¡qué "cerdo" eres!, sentencia ella.
Más de una vez pensamos que nuestros pensamientos son únicos y por lo tanto irrepetibles en otras mentes; pensamos que quién va a estar generando ese mismo pensamiento en otro espacio, sea próximo o lejano.
No nos damos cuenta que no estamos solos en la Tierra, no nos damos cuenta que somos personas y que por esta condición tan simple y básica a la vez, todos los seres humanos, al mismo tiempo que únicos e irrepetibles, compartimos unos mismos anhelos, compartimos unas mismas frustaciones, compartimos un sinfin de esperanzas, compartimos más vivencias que menos, ... quizás, lo que nos haga pensar lo expuesto arriba- pensamientos únicos e irrepetibles- sea la falta de comunicación.
Pero, cuando manifestamos nuestros anhelos al igual que el resto de los diversos aspectos que conforman nuestro yo, los demás aprecian y comprueban que no estaban solos. Comprueban que su yo está constituido por los mismos ingredientes, complementos que los nuestros.
Cuando analizamos y tratamos de comprender decisiones y actuaciones adoptadas por una persona que, por su gravedad y su transcendencia en la vida de muchas, muchísimas personas, podríamos considerar inexplicables e inviables, no nos damos cuenta de: no estaba solo/a. Aunque él/ella fue la primera persona en hacer público dicha afirmación o en tomar una decisión, otras personas lo/la secundaron porque compartían la misma. Si no fuera así, ¿como es posible que una sola persona pueda arrastrar a una masa indeterminada, aunque dicha masa en su individualidad estuviese en un principio constituida por personas únicas e irrepetibles, en la realización de actos execrables?

6.1.06

"Vivir en euskera" y "vivir del euskera"

Con fecha de 4 de enero de 2006 apareció publicado en el diario "El País", edición País Vasco, el siguiente titular: Cultura creará un servicio para defender el derecho de los ciudadanos a "vivir en euskera".
Dicho titular puede generar diferentes interrogantes. A mí, al menos, me los plantea.
Primero, ¿qué es "vivir en euskera"? Hasta el día de hoy, creía que podíamos pensar en euskera, pensar en castellano o en cualquiera de los idiomas hablados, utilizados en la Tierra cuando cualquiera de los terrícolas representábamos mentalmente, por ejemplo, unas vivencias. Vivir, lo que se dice vivir, vivimos en espacios físicos.
Un segundo interrogante puede ser el siguiente: ¿Por qué en vez de crear un servicio para el citado derecho, no se crea un SERVICIO por defender un DERECHO VITAL como es el de VIVIR EN EUSKADI o como queramos llamarlo a este espacio?
Un tercer interrogante, aunque en este caso es más que un interrogante, lo podría denominar sospecha maliciosa. Vaya de antemano, una realidad constatable: la dificultad que entraña recuperar las competencias lingüísticas de una población o, dicho de otro modo, procuar que los residentes en una comunidad se sientan dispuestos a aprender un idioma. Pero, esto, es otra historia, como diría un personaje cinematográfico. Véase Irma la dulce.
En ese afán de defender el derecho de los ciudadanos a "vivir en euskera", hay otros ciudadanos que "viven del euskera". Por supuesto que no me refiero, entre otros, a los docentes, a los lingüistas, a los escritores... No. Me refiero a aquéllos que, amparándose en los "derechos ajenos", son capaces de sacarse de la chistera conejos tan etéreos como el citado en el titular de la noticia. Ya he dicho que puede ser una sospecha maliciosa, pero ahí queda.

1.1.06

364 ó 365, no los he contado

Ayer a las doce de la noche comenzó un nuevo año. Al mismo tiempo que sonaban multitud de campanas, infinidad de personas congregadas en torno a una mesa, a una televisión o en otros lugares más insospechados exteriorizábamos a nuestros más allegados los mejores deseos para este año 2006. Quedan por delante bastantes días.
Siempre llegadas estas fechas expresamos que durante los próximos meses se cumplan todas nuestras esperanzas o dicho de otra manera: volvemos a reformular anhelos individuales y sociales reiterados año tras año, pero que, por un sinfin de circunstancias varias y que muchas veces son de todos conocidas, mas no reconocidas, no hemos visto cumplidos en los años precedentes.
¿Qué va a cambiar para que dichos logros frustados año tras año se vean cumplidos en este año 2006? ¿El ser humano? ¿Los condicionantes?¿Nuestro hartazgo?¿Nuestra desidia? ¿Se nos aparecerá la "virgen" y habremos encontrado la piedra filosofal para paliar nuestra rutina? ¿Realmente pensamos o creemos que estamos en condiciones, capacitados de MEJORAR EL MUNDO? Si lo estamos, ¿a qué hemos estado esperando? ¿A qué jugamos?
Ahora bien, ya entiendo por qué el ser humano no decide "arreglar" el mundo.
Si desde el origen de la Humanidad, ésta hubiese solucionado esta ecuación inacabable, ¿qué hubiese sido de las próximas generaciones?¿A qué se hubiesen dedicado y nosotros, los actuales gobernantes provisionales, estaríamos holgazaneando día tras día? ¡No! Hay que darle un poco de aliciente a nuestra vida y trasladar a las próximas generaciones unas ecuaciones todavía con más incógnitas, pero como estarán más instruidos y poseerán una tecnología más sofisticada tendrán más opciones para deshacer este entuerto o patata caliente que años tras año nos vamos pasando.