24.6.06

La vida

Quizás el cielo plomizo de esta mañana sabatina y las imágenes contempladas en un diario me hayan impelido a hablar de lo que encierra la vida. Sin ser pretencioso, simplemente como reflexión. Hasta el día de hoy, ¿cuántas vidas se han ido? ¿cuántos momentos se han ido sucediendo en el tiempo y en el espacio?Llegados a una edad prudencial, considerable; situados en una franja equidistante respecto al pasado y al futuro, observas cómo has vivido, afortunadamente, infinidad de momentos que te han ayudado a valorarlos, apreciarlos y en el futuro también.
También aprendes a relativizarlos y temporalizarlos: lo efímero, lo volátil se intersecciona con lo plenamente intenso. Tienes que vivir intensamente ese momento porque no va a reproducirse, será otro momento, similar, parecido, pero tú ya no serás el mismo.
También, aunque aprendes, no terminas afortunadamente de aprender y sobre todo de sorprenderte por lo que ves, oyes, lees, en resumen, por lo que la vida conlleva. Cuando oyes a otras personas u observas su indiferencia, ¿será una impostura?, ante ciertos acontecimientos que la vida nos ofrece en nuestro transcurrir, la sorpresa sigue estando presente en tu vida. Sorpresa ante esta ausencia de asombro ante la vida.