25.3.07

Nada más, nada menos

Despertarse. Levantarse. Asearse. Desayunar. Recoger. Limpiar. Vestirse. Abrir. Cerrar. Bajar. Salir.Cruzar. Esperar.Subir. Entrar. Sentarse. Leer. Mirar. Oír. Bajarse. Saludarse. Hablar. Preparar. Fotocopiar. Solicitar. Comunicar. Escuchar. Terminar. Recoger. Cerrar. Bajar. Entrar. Sentarse. Leer. Escuchar. Llegar. Bajar. Esperar. Cruzar. Caminar. Mirar. Abrir. Subir. Saludar. Cambiarse. Preparar. Calentar. Hablar. Recoger. Limpiar...
Todas estas y muchas más son las distintas acciones que, si no hay ningún impedimento físico, podemos realizar a lo largo de una jornada cotidiana de nuestra vida. Son actividades que reflejan lo afortunados que somos algunos al poder realizar todo eso. Pero, sin embargo, a pesar de ello todavía no somos conscientes de que para muchas personas todas las acciones arriba citadas son sueños irrealizables por sufrir alguna minusvalía o actividades truncadas por haber sufrido algún accidente de tráfico o ... Procuremos apreciar la mayor fortuna que atesoramos: gozar de buena salud.

11.3.07

Invisibles

Así es el título de un documental que en algunos cines de España ha empezado a proyectarse. En el mismo cinco directores- entre ellos Isabel Coixet, Fernando León de Aranoa, Win Wenders...- han recogido en sus cámaras cinco historias de contextos distantes espacialmente de nuestras vidas cotidianas. Historias que revelan la gravedad al mismo tiempo que la indiferencia de la Humanidad por la vida de personas que han tenido la desgracia de nacer tres mil o cuatro mil kilómetros al sur de dónde nosotros hemos tenido la suerte de haber nacido. Aunque si hemos de ser honestos tampoco hay que recorrer tantos kilómetros para comprobar que personas invisibles hay y, para desdicha, más de las que pensamos muy cerca de nosotros.
Recientemente se pudo ver en nuestras pantallas otro documental , "Una verdad incómoda", cuya repercusión mediática ha sido considerable y ha debido servir de acicate en la conciencia de algunas autoridades políticas. Lo expuesto en tal documental era una verdad clamorosa ya anteriormente vaticinada por grupos ecologistas y autoridades científicas. Esperemos que esos "invisibles" dejen de serlo y se transformen en una realidad incómoda para nuestras vidas placenteras

3.3.07

Ser y estar/ciegos y sordos

Estos dos verbos gramaticalmente son calificados como atributivos, es decir, posibilitan, asociados a diferentes conceptos, manifestar un atributo, una cualidad a aquéllos. Eres magnífica. Estás estupendo. Estuvo inmejorable. Fue maravillosa. Son unos ejemplos breves, pero ilustrativos respecto a lo manifestado hasta aquí. Ahora bien, profundizando o analizando los matices interpretativos de ambas palabras observaremos diferencias notorias.
Ser denota una cualidad permanente, constante, probablemente adquirida por algún avatar de la vida, véase esfuerzo denodado por la consecución de un objeto determinado, una titulación, o por haber sufrido algún revés accidental o por otras circunstancias no expuestas en estas líneas, pero que todos nosotros podemos elucubrar si recorremos imaginariamente nuestros pasajes vitales. Ser, en función de la cualidad atribuida, fundamentalmente, a las personas, es una dicha, genera admiración, respeto o por contra es una desgracia, al igual que desencadena emociones, sentimientos negativos. Ser ciego y sordo. No poder ver...no poder oír...¡Qué desgracia!, exclamaríamos con rotundidad al imaginar todo un sinfín de opciones atribuibles a ambas acciones; sin embargo, el director de la Biblioteca Nacional de Irak en su blog manifiesta "Ser ciego y sordo en Bagdad es una bendición".
¿Cómo es posible emitir dicha afirmación? La contemplación de Bagdad con sus correspondientes efectos devastadores ha debido impelir a hacer esa afirmación tan cruda a esa persona. ¿Sería extrapolable esa aseveración a otros confines de la Tierra?
Estar, por contra, transmite una temporalidad concreta, circunscrita a un tiempo relativamente corto, mas transcurrido el mismo, nos trasladamos a otro momento, a otro estado. No obstante, algunas personas deben de poseer el don que les permite reconvertir ese estado circunstancial en indefinido. Siguen estando ciegos y sordos, a pesar de los pesares. ¿Qué transformación perceptiva se ha llevado a cabo en dichas personas para que ese estado esté a punto de convertirse en algo permanente, inmutable? ¿Qué luz cegadora o ruido ensordecedor les ha distorsionado su ser? ¿Eran o estaban?