Esta semana los diferentes medios de comunicación en sus diferentes formatos han hecho saber las más que posibles consecuencias que el planeta sufrirá si nosotros, los seres humanos, no cambiamos de política, ¡qué palabra tan denostada últimamente!, medio ambiental lo más urgentemente posible. Todas esas consecuencias han sido expuestas tras un estudio realizado por un antiguo asesor economista de un gran organismo internacional a nivel económico. Ha tenido que sonar la tecla economicista para que nos echemos las manos a la cabeza y nos planteemos nuestro futuro. Esta deriva medioambiental anteriormente ya ha sido vaticinida por expertos medioambientales y organizaciones ecologistas, pero sus opiniones no tenían ese matiz tan importante en el mundo actual: sus consecuencias económicas.
Así mismo, un ex-candidato a la presidencia de los EEUU ha sido nombrado asesor del gobierno laborista de Tony Blair y está ¿entregado? a una cruzada promedioambiental como así lo atestigua la proyección de una película a partir de este pasado viernes día 3 titulada en castellano "Una verdad incómoda" donde él expone las desgracias que la Humanidad va a padecer si no cambia de rumbo. Sorprendente el cambio de rumbo de un dirigente con antiguas pretensiones políticas.
No sabemos, aunque algunos ya lo sabemos, si estaremos capacitados para rectificar y reconducir el camino iniciado, pero me gustaría equivocarme más que nunca.